Dirty Rice Eau de Parfum

Dirty Rice Borntostandout Eau de Parfum Unisex

Dirty Rice se abre con un destello de luminosidad: la bergamota y la almendra crean un acorde vibrante y cautivador.

Sin embargo, hay una calidez juguetona que insinúa la complejidad que se avecina.

El corazón de la fragancia revela una nota dominante de arroz basmati.

Su cálida dulzura almidonada se sustenta con un sutil toque terroso, creando una cualidad única, similar a la piel.

La peonía y la leche ofrecen un delicado contrapunto, añadiendo un toque de dulzura floral y cremosidad que coquetea con la inocencia.

La base es un estudio de contrastes: el sándalo ahumado y el vetiver proporcionan una base clásica y amaderada, mientras que el susurro animálico del almizcle añade profundidad.

El Cetalox aporta una calidez aterciopelada, similar a la piel, que amplifica la sensación íntima de la fragancia y garantiza una estela persistente y adictiva.

Dirty Rice no es solo un aroma, es una oda a la intimidad.

Es para quienes comprenden la belleza de los momentos robados, el poder de una caricia delicada.

Esta fragancia evoca confesiones silenciosas y respiraciones compartidas, un recordatorio perdurable del exquisito poder de la pasión compartida.

INSPIRACIÓN

ODA A LA INTIMIDAD.

PIENSA EN EL RELÁMPAGO DE LA LUZ DE LAS VELAS SOBRE LA PIEL DESNUDA, EN EL SUAVE SUSURRO DE LAS SÁBANAS DE SEDA.

IMAGINA EL RECONFORTANTE AROMA DEL ARROZ CALIENTE, INTEGRALMENTE DULZURA.

Imagina la piel sonrojada, las respiraciones fundiéndose, la promesa tácita de una noche entregada al tacto.

Imagina una juguetona persecución por calles tenuemente iluminadas, el eco de las risas, un susurro sin aliento contra la piel sonrojada.

Cuerpos apretados, la piel resbaladiza por el deseo, el aire cargado de una necesidad tácita.

Este es el aroma de la pasión sin filtros.

Un aroma cálido y reconfortante a arroz perdura, un toque de dulzura prohibida que provoca los sentidos.

Evoca la piel sonrojada, las respiraciones fundidas y la promesa tácita de una noche donde el tacto es el único lenguaje necesario.

Esta es una fragancia que se adhiere a la piel, un recordatorio persistente de la intimidad compartida y la intensidad pura del deseo desenfrenado.